Cuando la vida tenía un ritmo más lento, Ricardo y Pedro Rodríguez le apostaban a la trepidante velocidad de las pistas de la Fórmula 1. Hace 60 años que corrió por primera vez el gran premio de México.
Ahora Checo Pérez se coronó como príncipe del Gran Premio de Mónaco.
Celebrado por primera vez en 1929, es la carrera más glamorosa y prestigiosa del calendario, y una de las más evocativas.
Para los amantes del automovilismo, un lugar de ensueño es la Colección Privada de Autos de S.A.R. el Principe Rainero, a orillas del mediterráneo.
Cuando las condiciones del clima lo permiten, el get set que toma el sol en balcones y yates observa desde ahí los autos que corren alrededor del majestuoso puerto.
Monumentos como el Casino de Montecarlo, diseñado por Garnier, por donde han desfilado grandes personalidades como Onassis, el futbolista mexicano jugador del Mónaco Rafa Márquez, el corredor Colombiano Juan Pablo Montoya, Juan Manuel Fangio, Ayrton Senna, El Mítico mexicano Jo Ramírez.
El Hotel de Paris, se alinea al borde de las sinuosas calles que son apenas suficientemente anchas para que los autos puedan correr.
Mónaco tiene también las mayores elevaciones entre los circuitos de gran premio los autos suben a toda velocidad por Beau Rivage hasta la Plaza del Casino, muy frecuentada por las supermodelos Naomi, Campbell y Heidi Klum, los actores Jon Hamm y Kit Rose, Leslie Harington y el diseñador Tommy Hilfiger fueron solo algunas de las figuras que se dieron cita en la que resultó triunfador el mexicano Sergio Pérez.
Después bajan de regreso por la famosa sección de la horquilla. Hay muy poco agarre, y por ello la configuración más alta la carga. La aerodinámica es la orden del día.
Las curvas más difíciles son la curva uno, Sainte Devote, donde los pilotos les espera una barrera si doblan un poco más rápido de lo debido.
Massenet,es la cima del Beau Rivage, es una curva ciega y con frecuencia es el escenario de choques múltiples; la horquilla una. de las curvas más famosas del automovilismo también es la más lenta y obliga a llevar el volante al tope y a ser muy cuidadosos con el acelerador.
El único en la F1 es un verdadero Shock para los ojos cuando los pilotos entran al túnel y salen de la oscuridad el sonido del motor al rebotar en las paredes es increíble, y la chicana en la piscina realmente desafía los límites de la física cuando los autos rebotan al pasar sobre los cordones.
Esta pista requiere el 100% de concentración de todos los pilotos, ya que el más pequeño error podría costarles la carrera.
Por eso a toda velocidad Checo Pérez es el Príncipe de Mónaco y se coronó ante la presencia de los príncipes monegascos Charlene y Alberto y sus hijos Gabriela y Jaime. Le rindió un homenaje con su casco Pedro Rodríguez y su hermano Ricado fallecido hace 60 años el 1 de noviembre de 1962. En el Gran Premio de México.
