/ jueves 6 de octubre de 2022

Sopa de letras | Neptuno vs violencia 


El pasado jueves 29 de septiembre se inauguró la Conferencia Mundial de la UNESCO sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sustentable (Mondicult). La Ciudad de México se convirtió en la “Capital Mundial de la cultura”.

Ante más de 150 delegaciones participantes y 117 funcionarios de alto nivel, Audrey Azoulay directora general del organismo internacional convocante de la cumbre, se apresuró a decir:

“La cultura es un bien público mundial, un elemento fundamental de la dignidad de cada persona, porque a través de la cultura cada uno de nosotros puede descubrir la humanidad que compartimos y convertirse en un ciudadano libre e ilustrado.”

No hay nada más opuesto a la cultura que la violencia.

Cómo es posible que en un país como México y ahora en Querétaro, estado fundacional y por donde cruzan todos los caminos de la historia de la república mexicana y patrimonio cultural de la humanidad.

Causó azoro y provocó ira en la sociedad civil queretana ante la demolición de la fuente Neptuno por unos vándalos uno de los iconos culturales más importantes del centro histórico queretano.

Sin que hasta el momento se tenga pista alguna del autor o autores de este grave ataque a nuestro patrimonio histórico cultural.

No puede ser que en nuestro país tan rico y con tanta diversidad cultural, padezca tanta violencia en todos los sectores de la sociedad, todos los meses, todos los años, todos los días a todas horas.

Ser una persona culta no es únicamente un conjunto de manifestaciones artísticas, también el saber convivir con los demás, el respeto a nuestro entorno ecológico, a los monumentos de la Corregidora, Mariano Escobedo, los Arcos, el busto a Ezequiel Montes, etc... y a otros seres distintos a nosotros.

El atentado a Neptuno es la violencia más burda y contraria a la cultura.

En estos momentos en que la nación se encuentra sumido en tanta violencia, que importante resulta este encuentro, muchas de las delegaciones padecen este mismo flagelo pero sin la enorme oferta cultural y turística que tiene México, fue todo un éxito Mondiacult un parteaguas para los derechos fundamentales del ser humano, la cultura en un mundo globalizado , los sistemas de valores las tradiciones y las creencias.



El pasado jueves 29 de septiembre se inauguró la Conferencia Mundial de la UNESCO sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sustentable (Mondicult). La Ciudad de México se convirtió en la “Capital Mundial de la cultura”.

Ante más de 150 delegaciones participantes y 117 funcionarios de alto nivel, Audrey Azoulay directora general del organismo internacional convocante de la cumbre, se apresuró a decir:

“La cultura es un bien público mundial, un elemento fundamental de la dignidad de cada persona, porque a través de la cultura cada uno de nosotros puede descubrir la humanidad que compartimos y convertirse en un ciudadano libre e ilustrado.”

No hay nada más opuesto a la cultura que la violencia.

Cómo es posible que en un país como México y ahora en Querétaro, estado fundacional y por donde cruzan todos los caminos de la historia de la república mexicana y patrimonio cultural de la humanidad.

Causó azoro y provocó ira en la sociedad civil queretana ante la demolición de la fuente Neptuno por unos vándalos uno de los iconos culturales más importantes del centro histórico queretano.

Sin que hasta el momento se tenga pista alguna del autor o autores de este grave ataque a nuestro patrimonio histórico cultural.

No puede ser que en nuestro país tan rico y con tanta diversidad cultural, padezca tanta violencia en todos los sectores de la sociedad, todos los meses, todos los años, todos los días a todas horas.

Ser una persona culta no es únicamente un conjunto de manifestaciones artísticas, también el saber convivir con los demás, el respeto a nuestro entorno ecológico, a los monumentos de la Corregidora, Mariano Escobedo, los Arcos, el busto a Ezequiel Montes, etc... y a otros seres distintos a nosotros.

El atentado a Neptuno es la violencia más burda y contraria a la cultura.

En estos momentos en que la nación se encuentra sumido en tanta violencia, que importante resulta este encuentro, muchas de las delegaciones padecen este mismo flagelo pero sin la enorme oferta cultural y turística que tiene México, fue todo un éxito Mondiacult un parteaguas para los derechos fundamentales del ser humano, la cultura en un mundo globalizado , los sistemas de valores las tradiciones y las creencias.