La carrera presidencial continúa en marcha y no se han movido las cosas de manera significativa. Claudia Sheinbaum, con todo el aparato del Estado volcado a su favor sigue a la cabeza de todas las preferencias electorales. Por el lado de la oposición, Xóchitl Gálvez con una campaña más de esfuerzo y dedicación personal que de verdadera organización política, no termina por consolidarse, se le ve desarticulada y con una gran historia de vida que no va acorde con los partidos que la postulan. En cambio para Jorge Álvarez Máynez todo ha sido ganar; de ser una figura desconocida a convertirse en un personaje que empieza a conectar con el electorado mas joven, su canción promocional ha sido la más escuchada del país en las plataformas digitales, un tema no menor entre los más de 30 millones de millennials que hay en México.
Pero en general las campañas políticas han sido aburridas y muy poco llamativas, no despiertan mayor interés por ninguno de los candidatos, partidos o propuestas y eso es justamente lo que quieren que suceda en Palacio Nacional, que pasen lo más desapercibidas posible para que todo siga igual.
En las últimas encuestas publicadas en el periódico El Economista, aunque las preferencias se mantienen, observamos algunos datos muy interesantes; Claudia Sheinbaum sube un punto, Xóchitl Gálvez baja dos puntos y sorprende que Jorge Álvarez Máynez suba cinco puntos, duplicando así sus porcentajes de intención de voto.
Estos números son el reflejo del primer debate que sostuvieron, donde la candidata oficialista esquivó como pudo todas las preguntas incómodas, la candidata de oposición tuvo un desempeño decepcionante -por decir lo menos- y el candidato de la “tercera vía” aprovechó para mostrar la mejor de sus sonrisas.
En México, el deseo de continuidad sigue siendo mayor que el de cambio a pesar de los desastrosos resultados del actual gobierno. Esa es la fuerza de los programas sociales del presidente y del adoctrinamiento de las conferencias mañaneras. Esto hace que la percepción de triunfo esté completamente cargada del lado de la candidata oficial, lo cuál, desde luego, desanima a los ciudadanos a participar.
Mañana será el segundo debate entre los tres candidatos; Claudia tratará de defender a su jefe político, quien le reclamó no haberlo hecho en su primera oportunidad; Xóchitl deberá jugárselo todo con mucha mas inteligencia y agresividad; y Máynez seguir creciendo en el conocimiento de la gente, atraer más jóvenes y quitarle algunos votos ciudadanos a la candidata de la oposición.
De seguir todo igual, habrá sido un proceso largo y tedioso, sin pasión, sin emoción, sin ningún motivo que vaya a provocar un vuelco en el resultado electoral. Es la última llamada para Xóchitl y para la “Coalición Fuerza y Corazón por México” -cualquier cosa que eso signifique-, el momento es ahora porque seis años más de un gobierno como éste, el país podría no resistirlo. Al tiempo.
- Facebook: Diego Foyo
- X: @diego_foyo
- Instagram: diego_foyo