/ sábado 2 de marzo de 2024

Catadura | Canadá nos cierra la puerta


Canadá nos sorprendió a todos hace unos días al imponer visas a los ciudadanos mexicanos que deseen viajar a aquel país. La razón se debe a que quieren contener la migración y el aumento constante de solicitudes de refugio.

Fue en el año 2009 cuando el entonces primer ministro canadiense Stephen Harper estableció la medida de la visa para los mexicanos, argumentando que el número de solicitantes de asilo superaba los 10 mil por año. En ese momento México reprochó la medida y nuestras relaciones con los canadienses se vieron afectadas, aunque sin llegar al rompimiento. Hasta la llegada al poder en 2016 del actual mandatario Justin Trudeau la medida fue suspendida y nuestra relaciones volvieron a la normalidad.

Como era de esperarse, a partir de ese momento el número de solicitudes se disparó sin control. Tan solo el año pasado, Canadá recibió 24 mil solicitudes de mexicanos que buscaban cambiar su país de residencia, aunque la gran mayoría fueron rechazadas. Esto ha traído para Canadá afectaciones graves en su economía, tan solo en los últimos dos años la provincia de Quebec ha gastado mas de 1,000 millones de dólares en satisfacer las demandas sociales de los solicitantes de asilo, en su alojamiento temporal, atención médica o educación. Con esto se busca no solo frenar la migración hacia Canadá, sino también hacia los Estados Unidos, cuyo gobierno ha presionado constantemente para reducir el flujo no solo de mexicanos sino de latinoamericanos en general. Era una práctica común viajar a Canadá con todas las facilidades que la ley permitía y después cruzar hacia los Estados Unidos.

En 2023 fueron 1.1 millones de mexicanos los que llegaron a Canadá como visitantes, un aumento de casi el 200% con respecto al año anterior y esto no se vio reflejado en su sector turístico, sino en el laboral.

El gobierno mexicano ha reprobado tímidamente la decisión y ha amenazado con reservarse el derecho de tomar medidas similares, pero más allá de eso, México está hoy en una posición para negociar con Canadá temas muy importantes; abrir más oportunidades para los trabajadores agrícolas temporales, mas visas para turistas, permisos de trabajo para los cónyuges de estudiantes mexicanos -como los había anteriormente-, reducir los requisitos de inglés o francés para quienes solicitan un empleo, más acceso a portales de empleo en línea para buscar alguna oportunidad desde México y no tener que viajar sin tener ofertas de trabajo y así poder entrar al país como trabajador y no como turista.

Todo esto podría y debería negociar el gobierno mexicano, pero sabemos que las relaciones internacionales no son precisamente la mayor de sus fortalezas. Canadá está abierto al diálogo pero necesitamos un gobierno mas pro-activo en la agenda mundial, más preocupado por lo que pasa en el exterior. Esperemos que así sea la administración de quien ocupe la presidencia a partir de octubre. Al tiempo.


  • Facebook: Diego Foyo
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  • Instagram: @diego_foyo



Canadá nos sorprendió a todos hace unos días al imponer visas a los ciudadanos mexicanos que deseen viajar a aquel país. La razón se debe a que quieren contener la migración y el aumento constante de solicitudes de refugio.

Fue en el año 2009 cuando el entonces primer ministro canadiense Stephen Harper estableció la medida de la visa para los mexicanos, argumentando que el número de solicitantes de asilo superaba los 10 mil por año. En ese momento México reprochó la medida y nuestras relaciones con los canadienses se vieron afectadas, aunque sin llegar al rompimiento. Hasta la llegada al poder en 2016 del actual mandatario Justin Trudeau la medida fue suspendida y nuestra relaciones volvieron a la normalidad.

Como era de esperarse, a partir de ese momento el número de solicitudes se disparó sin control. Tan solo el año pasado, Canadá recibió 24 mil solicitudes de mexicanos que buscaban cambiar su país de residencia, aunque la gran mayoría fueron rechazadas. Esto ha traído para Canadá afectaciones graves en su economía, tan solo en los últimos dos años la provincia de Quebec ha gastado mas de 1,000 millones de dólares en satisfacer las demandas sociales de los solicitantes de asilo, en su alojamiento temporal, atención médica o educación. Con esto se busca no solo frenar la migración hacia Canadá, sino también hacia los Estados Unidos, cuyo gobierno ha presionado constantemente para reducir el flujo no solo de mexicanos sino de latinoamericanos en general. Era una práctica común viajar a Canadá con todas las facilidades que la ley permitía y después cruzar hacia los Estados Unidos.

En 2023 fueron 1.1 millones de mexicanos los que llegaron a Canadá como visitantes, un aumento de casi el 200% con respecto al año anterior y esto no se vio reflejado en su sector turístico, sino en el laboral.

El gobierno mexicano ha reprobado tímidamente la decisión y ha amenazado con reservarse el derecho de tomar medidas similares, pero más allá de eso, México está hoy en una posición para negociar con Canadá temas muy importantes; abrir más oportunidades para los trabajadores agrícolas temporales, mas visas para turistas, permisos de trabajo para los cónyuges de estudiantes mexicanos -como los había anteriormente-, reducir los requisitos de inglés o francés para quienes solicitan un empleo, más acceso a portales de empleo en línea para buscar alguna oportunidad desde México y no tener que viajar sin tener ofertas de trabajo y así poder entrar al país como trabajador y no como turista.

Todo esto podría y debería negociar el gobierno mexicano, pero sabemos que las relaciones internacionales no son precisamente la mayor de sus fortalezas. Canadá está abierto al diálogo pero necesitamos un gobierno mas pro-activo en la agenda mundial, más preocupado por lo que pasa en el exterior. Esperemos que así sea la administración de quien ocupe la presidencia a partir de octubre. Al tiempo.


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