En 1996, el prelado a cargo de la “inquisición” se encontró con Cardenales en Guadalajara; fustigó a los teólogos de la liberación, advirtió sobre el narcisismo y se dio tiempo para visitar la Ciudad de México.
Una de las cruzadas más sonadas del Cardenal Prefecto para la Doctrina de la Fe tuvo eco en México, cuando en el Segundo Encuentro de Presidentes de Comisiones Doctrinales de las Conferencias Episcopales de América Latina,(CELAM) , arremetió contra los seguidores de la Teóloga de la Liberación. Fue en Mayo de 1996, en Guadalajara y ante personajes como Norberto Rivera Carrera y Juan Sandoval Iñiguez, que Ratzinger leyó la cartilla a los Cardenales latinoamericanos en temas como la Teología, la problemática moral, el matrimonio sacerdotal, disensos en la Iglesia, el desafío de las sectas, y el narcotráfico entre otros. También habló de como exigir a las autoridades de entonces, aclarar el asesinato del Arzobispo de Guadalajara Juan Jesús Posadas Ocampo, perpetrado en mayo de 1993.
Después de una semana de deliberaciones se emitió un documento final, mismo que fue leído por el entonces papable Presidente del CELAM, Oscar Andrés Rodríguez Madariaga. El pronunciamiento más enérgico fue él referido al tráfico de drogas, un terrible flageló que afecta a todos los países de la región y que incursionó en forma desvergonzada en el ámbito político. dijeron.
En este encuentro, Ratzinger denunció la existencia de una nueva manera de manipular a los indígenas por medio de antropólogos, Pseudo teólogos y otras personas partidarias del indigenismo. Condenó la opción preferencial por los pobres y la teología de la liberación de Leonardo Boff, Samuel Ruiz, entre otros.
El sábado 11 de mayo de 1996 Ratzinger llegó a la Ciudad de los Palacios acompañado de su amigo y ex Secretario de Estado y Cardenal Camarlengo Tarcisio Bertone. El ex nuncio Girolamo Prigione los llevó a conocer la Basílica de Guadalupe y la Catedral Metropolitana. El Domingo 12 de mayo el Cardenal Alemán y futuro Papa celebró un discreto servicio, destacó la importancia de la Virgen de Guadalupe en la tarea evangelizadora de América Latina.
Quien iba pensar que años después el 19 de abril del 2005, aquel hombre, que también visitó Teotihuacán y caminó por las calles de la capital de la República y seguramente degustó de la gastronomía mexicana fue elegido Papa.
A sus casi 85 años fue el segundo Papa más viejo de la historia,Benedicto XVI él el intelectual e ideólogo del Vaticano II, eurocentrista y el Papa de la paz y enfermo y cansado, incluso con ganas de abdicar, como lo señala su biógrafo, Peter Seewald vino a México de nuevo y pisó el centro.
