/ martes 5 de marzo de 2024

Tejiendo hilos | Los 33 millones de mexicanos olvidados, ¿ignorancia o botín político?


LOS 33 MILLONES DE MEXICANOS OLVIDADOS ¿IGNORANCIA O BOTÍN POLÍTICO?En los pasillos de la Cámara de Diputados y Senadores, se escuchan discursos sobre la importancia de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores en México. Sin embargo, la realidad es que estas palabras suenan huecas cuando observamos la falta de acción para abordar los problemas estructurales que impiden el desarrollo económico y social del país.

Durante los últimos dos años, hemos sido testigos de propuestas que exigen a las empresas aumentar salarios, incrementar las pensiones, aumentar los días de vacaciones, y recientemente reducir la jornada laboral y duplicar el número de días de aguinaldo. Sin embargo, ¿dónde están las propuestas para mejorar la seguridad, la infraestructura, el estado de Derecho y eliminar la corrupción? Los cuales son pilares fundamentales para que las empresas puedan prosperar.

Debemos recordar que el 98% de las empresas en México son micros, pequeñas y medianas, lo que significa que los incrementos propuestos representan un gran desafío para muchas de ellas. Si bien es fundamental mejorar las condiciones de los trabajadores para reducir las brechas tan grandes que hay en nuestro país, es necesario que el gobierno ponga el piso para que las empresas puedan prosperar y dar empleos mejor pagados.

No obstante, mientras se discuten y aprueban medidas para beneficiar a los trabajadores formales, parece haber un sector de la población que ha quedado en el olvido: los 33 millones de mexicanos que trabajan en la economía informal. Estas personas, que representan más del 55% de la fuerza laboral del país, quienes se enfrentan a condiciones precarias y carecen de los beneficios básicos que los trabajadores formales reciben.

El ingreso promedio de quienes laboran en la economía informal apenas alcanza la mitad de lo que perciben aquellos que están en la formalidad. Y ellos no reciben aumentos salariales, participación en utilidades, vacaciones dignas, pensiones, seguridad social y demás prestaciones que son fundamentales para una vida digna y estable.

Es fundamental que las políticas públicas estén diseñadas de manera inclusiva, considerando las distintas realidades y necesidades de todos los trabajadores mexicanos. Esto implica, no sólo garantizar condiciones dignas de trabajo para los formales, sino también implementar medidas que promuevan la formalización del empleo y mejoren las condiciones de quienes trabajan en la economía informal.

El valor agregado bruto de la economía informal en México es significativo, lo que demuestra la importancia económica de este sector. Sin embargo, este valor no se traduce en beneficios para los trabajadores informales, quienes continúan viviendo en la precariedad y la incertidumbre. Y son botín político y económico de quienes están en el poder que les piden cuotas y coaccionan en los procesos electorales como el que estamos viviendo este año para dirigir su voto.

Es hora de que el gobierno y los legisladores volteen a ver a los 33 millones de mexicanos olvidados. Es hora de que se implementen políticas que reconozcan su contribución a la economía y les brinden condiciones e incentivos para promover su formalización, herramientas y apoyos que les den las mismas oportunidades y protecciones que a los trabajadores formales. Sólo así podremos avanzar hacia un México más justo y equitativo para todos.

Por el bien común de México exijamos a los legisladores, leyes incluyentes que fomenten el desarrollo económico y social de todas y todos los mexicanos.


*PRESIDENTE NACIONAL DEL COMITÉ DE MEMBRESÍA DE COPARMEX NACIONAL



LOS 33 MILLONES DE MEXICANOS OLVIDADOS ¿IGNORANCIA O BOTÍN POLÍTICO?En los pasillos de la Cámara de Diputados y Senadores, se escuchan discursos sobre la importancia de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores en México. Sin embargo, la realidad es que estas palabras suenan huecas cuando observamos la falta de acción para abordar los problemas estructurales que impiden el desarrollo económico y social del país.

Durante los últimos dos años, hemos sido testigos de propuestas que exigen a las empresas aumentar salarios, incrementar las pensiones, aumentar los días de vacaciones, y recientemente reducir la jornada laboral y duplicar el número de días de aguinaldo. Sin embargo, ¿dónde están las propuestas para mejorar la seguridad, la infraestructura, el estado de Derecho y eliminar la corrupción? Los cuales son pilares fundamentales para que las empresas puedan prosperar.

Debemos recordar que el 98% de las empresas en México son micros, pequeñas y medianas, lo que significa que los incrementos propuestos representan un gran desafío para muchas de ellas. Si bien es fundamental mejorar las condiciones de los trabajadores para reducir las brechas tan grandes que hay en nuestro país, es necesario que el gobierno ponga el piso para que las empresas puedan prosperar y dar empleos mejor pagados.

No obstante, mientras se discuten y aprueban medidas para beneficiar a los trabajadores formales, parece haber un sector de la población que ha quedado en el olvido: los 33 millones de mexicanos que trabajan en la economía informal. Estas personas, que representan más del 55% de la fuerza laboral del país, quienes se enfrentan a condiciones precarias y carecen de los beneficios básicos que los trabajadores formales reciben.

El ingreso promedio de quienes laboran en la economía informal apenas alcanza la mitad de lo que perciben aquellos que están en la formalidad. Y ellos no reciben aumentos salariales, participación en utilidades, vacaciones dignas, pensiones, seguridad social y demás prestaciones que son fundamentales para una vida digna y estable.

Es fundamental que las políticas públicas estén diseñadas de manera inclusiva, considerando las distintas realidades y necesidades de todos los trabajadores mexicanos. Esto implica, no sólo garantizar condiciones dignas de trabajo para los formales, sino también implementar medidas que promuevan la formalización del empleo y mejoren las condiciones de quienes trabajan en la economía informal.

El valor agregado bruto de la economía informal en México es significativo, lo que demuestra la importancia económica de este sector. Sin embargo, este valor no se traduce en beneficios para los trabajadores informales, quienes continúan viviendo en la precariedad y la incertidumbre. Y son botín político y económico de quienes están en el poder que les piden cuotas y coaccionan en los procesos electorales como el que estamos viviendo este año para dirigir su voto.

Es hora de que el gobierno y los legisladores volteen a ver a los 33 millones de mexicanos olvidados. Es hora de que se implementen políticas que reconozcan su contribución a la economía y les brinden condiciones e incentivos para promover su formalización, herramientas y apoyos que les den las mismas oportunidades y protecciones que a los trabajadores formales. Sólo así podremos avanzar hacia un México más justo y equitativo para todos.

Por el bien común de México exijamos a los legisladores, leyes incluyentes que fomenten el desarrollo económico y social de todas y todos los mexicanos.


*PRESIDENTE NACIONAL DEL COMITÉ DE MEMBRESÍA DE COPARMEX NACIONAL