Se viene una temporada muy complicada para Gallos Blancos, que en mi punto de vista, lejos de mejorar el plantel anterior, se han traído jugadores que no rindieron en otros equipos o experimentados que están “más allá, que pa’ca”, eso sí, con una sed de revancha puede ser un aliciente para ellos.
15 nuevos elementos llegan para este torneo, entre ellos los uruguayos Maximiliano Perg, Washington Aguerre, Bryan el “Rusito” Olivera, Nicolás Sosa, el paraguayo Osvaldo Martínez, el colombiano Kevin Balanta, el argentino Pablo Gómez, los mexicanos Pablo Barrera, Manuel Viniegra, Guillermo Madrigal, Ronaldo González, David Cabrera, Ricardo Díaz, Betsiel Hernández y Damián Torres.
En cuanto a nombres hay muy poco que relevar, pero sí jugadores que buscan una revancha, pero aún así, con 15 nuevos elementos en una plantilla de un torneo a otro, es complicado pensar que los Gallos puedan ser protagonistas, entre la adaptación de unos y el rendimiento de otros, será difícil encontrar rápidamente un once ideal.
La frase de “el beneficio de la duda” siempre será una buena forma de justificar tanto cambio y es cierto, siempre habrán jugadores que sorprendan como lo hicieron Fernando Madrigal, que su buen nivel lo llevó al América y Kevin Ramírez quien era un completo desconocido pero acabó ganándose un lugar gracias a su gran calidad.
Pensábamos que aquellas épocas donde llegaban 20 refuerzos por temporada habían acabado, pero la realidad es que hoy Gallos carece de jugadores propios y peor aún, jugadores que se identifiquen con la playera queretana, los últimos eras Ángel Sepúlveda y Gil Alcalá, quienes ya no están más en el equipo, a rezar.
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