Laura Fernández de Cevallos Baca fue reina de las fiestas de San Juan en 1998. Su elección se dio a través de un concurso en donde participaron al menos 12 jóvenes sanjuanenses.
“Yo estaba estudiando derecho y dentro del jurado calificador estaba el maestro Restituto Rodríguez, al que aprecio y quiero con toda el alma, y fueron severos en cuanto a los puntos a calificar. Yo creo que destaque un poquito más que las demás”.
En ese entonces Laura tenía 18 años y le encantaba andar a caballo por todo San Juan del Río. Por eso no era de sorprender que el día de la cabalgata usará un traje de Adelita.
“Nunca me he querido subir a una carreta. Durante las cabalgatas siempre monté caballos, uno de ellos, fue un cuarto de milla que era del rejoneador Giovanni Aloi, que tenía una cornada enorme y se llamaba El Gavilán. En otra ocasión monté un alazán que se llamaba Espartaco y también participe con un caballo español con montura y traje de corte español”.
El día de la coronación lució un vestido en tono perla con brocados dorados y plateados. El baile fue en el Palacio de los Dux, donde también fueron los Juegos Florales, y curiosamente su esposo Carlos, asistió invitado por sus primos e inclusive sale en las fotos de ese día.
“En el escenario se presentó Laureano Brizuela, e hicieron una invitación a mi familia, entonces mi papá Rodrigo Fernández de Cevallos, que era todo un personaje del pueblo, decía -es que hija ya estoy choreque-, y mientras la música sonaba a todo, mi papá aparece en las fotos tapándose los oídos”.
Lo que más le gusta de San Juan es su gente, su cultura, y su clima “nosotros venimos de Chihuahua, que tiene un clima muy extremo y al cual le tengo cariño por ser la tierra de mi madre. Llegamos aquí por ser la tierra de mi papá”.
Actualmente, Laura solo monta por pasatiempo o para ciertos eventos. Está casada por segundas nupcias con Carlos Villareal Molina y tiene tres hijos: José María, José Miguel e Iñaki, quienes saben bien que su mamá fue reina.
“Me gustaría decirles a los sanjuanenses que participen en todos los eventos, no solo en el tiempo de la feria, hay otras tradiciones como la de los farolitos, que me parece una de las más bonitas que he conocido”.