/ domingo 9 de junio de 2019

El cronista sanjuanense - 128 años de la feria de San Juan del Río

Este 2019 se cumplen 488 años de la fundación de San Juan del Río, ocurrida el martes 24 de junio del año 1531, según la leyenda de la conquista española. La feria de San Juan del Río surge de forma oficial el junio del año 1891 para esta conmemoración. Hoy en día, los sanjuanenses dan realce a esta celebración tan importante y que históricamente ha sido una de las ferias más destacadas del país.

Para honrar a San Juan Bautista -santo que da nombre a esta ciudad y municipio-, en el aniversario de la fundación de esta tierra, los primeros pobladores se congregaban con alegría a celebrar la fiesta religiosa en torno a los dos templos principales ya fincados en el centro del pueblo a mediados del siglo XVIII, fiestas que dieron motivo a la formación de un tianguis que cada 24 de junio, día de la fiesta grande, ofrecía la oportunidad para que los vecinos de las haciendas y rancherías ofertaran sus productos.

Pasado el tiempo, aquellas sencillas fiestas dieron origen a que, ya más en forma, para el año 1891, llegaran a convertirse en la feria de San Juan del Río. Fue el ilustre sanjuanense, don Melesio Alcántara, entonces diputado, el entusiasta iniciador de las fiestas en celebración del aniversario de la fundación, cuando logró que el gobernador de Querétaro, Francisco González de Cosío, formulara el decreto por el que se estableció la celebración anual de la feria de San Juan del Río, a partir de aquel año.

En estas fiestas había carreras de caballos, música en las calles dada por la Banda de Zapadores de la ciudad de México, otras veces por la Banda de Rurales de Querétaro, bajo la dirección del maestro Silverio L. Martínez. En el teatro de San Juan se daban conciertos y se hacían kermeses, en las que atendían los puestos las damas de la mejor sociedad sanjuanense.

A la feria de San Juan del Río se le llegó a considerar a la altura de la de Aguascalientes. Incluso se llegó a disponer de un tren directo desde la ciudad de México que traía mucha gente a disfrutar principalmente de las peleas de gallos, las corridas de toros, a las jugadas y a las puestas en escena que se presentaban en el entonces Teatro Cosío (en 1911 “Teatro Hidalgo” y conocido en sus últimos años como “Cinelandia”, demolido en la primera década del siglo XXI) que fue construido precisamente para actividades de la feria desde 1891.

La feria de San Juan, era una de las que más llamaba la atención de las hechas en todo el estado de Querétaro, sobre todo por la gran cantidad de actividades que se llevaban a cabo, pero aunando a eso, la visita obligada a la ciudad, una ciudad virreinal, una ciudad con tradición y cultura, una ciudad que ofrece su comida y distracción a los visitantes. Se recuerdan las estupendas corridas de toros que se realizaban en la antigua Plaza Rodolfo Gaona, ubicada en el centro de la ciudad, y donde participaban los mejores matadores de la época lidiando toros bravos de las más grandes ganaderías del país, pero sobretodo de las prestigiadas ganaderías queretanas.

Estas fiestas nacieron como una necesidad de crecer en el tiempo, de preservar el pasado y confirmar su característica de paso obligado a los visitantes, que se introducen en la ciudad saboreando su cultura y enriqueciéndola con su creatividad e innovación en cada vez. Nuestras fiestas de San Juan, nuestra feria, muestra inobjetable de lo que fue la prehispánica Iztacchichimecapan, y que hoy es San Juan del Río; encuentro de culturas, oportunidad de progreso, lugar para todos.

Así las cosas, en este 2019, del 13 al 30 de junio, los sanjuanenses celebraremos el 488 aniversario de la fundación de la ciudad; es un tiempo de fiesta, de unión y de concordia para quienes vivimos en esta ciudad, donde renace la tradición que nos une y donde se renueva el fiel sentimiento compartido de tradición y progreso que es la característica primordial que ha dado fama y estatus a San Juan del Río.

Este 2019 se cumplen 488 años de la fundación de San Juan del Río, ocurrida el martes 24 de junio del año 1531, según la leyenda de la conquista española. La feria de San Juan del Río surge de forma oficial el junio del año 1891 para esta conmemoración. Hoy en día, los sanjuanenses dan realce a esta celebración tan importante y que históricamente ha sido una de las ferias más destacadas del país.

Para honrar a San Juan Bautista -santo que da nombre a esta ciudad y municipio-, en el aniversario de la fundación de esta tierra, los primeros pobladores se congregaban con alegría a celebrar la fiesta religiosa en torno a los dos templos principales ya fincados en el centro del pueblo a mediados del siglo XVIII, fiestas que dieron motivo a la formación de un tianguis que cada 24 de junio, día de la fiesta grande, ofrecía la oportunidad para que los vecinos de las haciendas y rancherías ofertaran sus productos.

Pasado el tiempo, aquellas sencillas fiestas dieron origen a que, ya más en forma, para el año 1891, llegaran a convertirse en la feria de San Juan del Río. Fue el ilustre sanjuanense, don Melesio Alcántara, entonces diputado, el entusiasta iniciador de las fiestas en celebración del aniversario de la fundación, cuando logró que el gobernador de Querétaro, Francisco González de Cosío, formulara el decreto por el que se estableció la celebración anual de la feria de San Juan del Río, a partir de aquel año.

En estas fiestas había carreras de caballos, música en las calles dada por la Banda de Zapadores de la ciudad de México, otras veces por la Banda de Rurales de Querétaro, bajo la dirección del maestro Silverio L. Martínez. En el teatro de San Juan se daban conciertos y se hacían kermeses, en las que atendían los puestos las damas de la mejor sociedad sanjuanense.

A la feria de San Juan del Río se le llegó a considerar a la altura de la de Aguascalientes. Incluso se llegó a disponer de un tren directo desde la ciudad de México que traía mucha gente a disfrutar principalmente de las peleas de gallos, las corridas de toros, a las jugadas y a las puestas en escena que se presentaban en el entonces Teatro Cosío (en 1911 “Teatro Hidalgo” y conocido en sus últimos años como “Cinelandia”, demolido en la primera década del siglo XXI) que fue construido precisamente para actividades de la feria desde 1891.

La feria de San Juan, era una de las que más llamaba la atención de las hechas en todo el estado de Querétaro, sobre todo por la gran cantidad de actividades que se llevaban a cabo, pero aunando a eso, la visita obligada a la ciudad, una ciudad virreinal, una ciudad con tradición y cultura, una ciudad que ofrece su comida y distracción a los visitantes. Se recuerdan las estupendas corridas de toros que se realizaban en la antigua Plaza Rodolfo Gaona, ubicada en el centro de la ciudad, y donde participaban los mejores matadores de la época lidiando toros bravos de las más grandes ganaderías del país, pero sobretodo de las prestigiadas ganaderías queretanas.

Estas fiestas nacieron como una necesidad de crecer en el tiempo, de preservar el pasado y confirmar su característica de paso obligado a los visitantes, que se introducen en la ciudad saboreando su cultura y enriqueciéndola con su creatividad e innovación en cada vez. Nuestras fiestas de San Juan, nuestra feria, muestra inobjetable de lo que fue la prehispánica Iztacchichimecapan, y que hoy es San Juan del Río; encuentro de culturas, oportunidad de progreso, lugar para todos.

Así las cosas, en este 2019, del 13 al 30 de junio, los sanjuanenses celebraremos el 488 aniversario de la fundación de la ciudad; es un tiempo de fiesta, de unión y de concordia para quienes vivimos en esta ciudad, donde renace la tradición que nos une y donde se renueva el fiel sentimiento compartido de tradición y progreso que es la característica primordial que ha dado fama y estatus a San Juan del Río.