/ jueves 28 de marzo de 2024

El toque femenino | Semana Santa, semana en familia 


Sin duda los tiempos cambian e impactan positiva o negativamente distintos aspectos de la vida de las personas.

Mi abuela siempre decía que los tiempos pasados eran mejores, a ciencia cierta yo no sabría decir si serían mejores o peores, lo que sí sé es que ahora son distintos y lo noto particularmente en fechas tan específicas como la Semana Santa o Semana Mayor como ella decía, habiendo crecido en una familia católica y estudiado en escuela de monjas varios aspectos de mi vida estaban relacionados con la religión y recuerdo muy bien que la llegada de el Domingo de Ramos con los atrios de las iglesias llenos de vendedores de cruces hechas de palmas que los padres bendicen y que posteriormente se colocaban en un espacio especial de la casa, marcaba el inicio de los días de guardar así le decían por que era muy común no solo en mi casa si no también en la de muchas familias católicas mexicanas el hecho de procurar no salir a la calle e incluso el ver restaurantes, tiendas y lugares usualmente con mucho movimiento, cerrados.

Comer carne no era algo que estuviera permitido y así conforme avanzaba la semana el silencio era aún mayor, recuerdo que en varias estaciones de radio predominaba el ambiente solemne, los locutores muy serios hablaban sobre temas religiosos y la música sacra era la protagonista.

No me tocó pero sí me cuenta mi mamá que por ahí de la década de los 50’́s cuando ella era una niña, desde el miércoles santo ya no se podían bañar y esperaban hasta que llegara el sábado de gloria para hacerlo ya fuera en algún balneario o incluso en las calles donde era muy común ver a la gente correr con sus cubetas en mano rebosantes de agua detrás de algún familiar para mojarlo y de esta forma recibir la gloria, entonces el salir a la calle representaba un riesgo de que el agua te tocará de manera sorpresiva, claro que esto cambió cuando comenzó a crearse la conciencia de que el agua debía cuidarse y eso era un gran desperdicio que no era aceptable e incluso comenzaron a anunciar que habría multas si es que te descubrían tirando el agua.

Hoy en día no es tan estricta la celebración de la semana santa y en muchos casos pareciera ser solo un periodo vacacional más, sin embargo el significado no cambia ya que es la celebración más importante de la religión católica (aunque muchos piensan que es la Navidad), y recordamos los días anteriores a la crucifixión de Cristo y su resurrección en el domingo de Pascua.

Yo creo que períodos como este siempre pueden contribuir a la unión familiar y a reforzar valores y cultura en las personas pero sobre todo en los niños, por eso en mi caso y en mi familia tenemos muy arraigada por ejemplo la visita de las 7 casas que se lleva a cabo el Jueves Santo y que es la manera de recordar lo que sucede después de la última cena que es cuando se instituye la santa eucaristía, es decir es la primera misa, y el recorrido por el que llevan a Cristo por las casas de Anás, Caifás, Herodes y Pilatos hasta que logran que lo condenen a morir en la cruz, muerte reservada para los peores delincuentes de aquella época.

Recorrer 7 iglesias en compañía de la familia, tiene un toque de unión muy especial sobre todo cuando el recorrido lo haces a pie y aprovechas para platicar con tu abuelos, con tus padres o hermanos y tienes la oportunidad además de rezar, de admirar las pinturas, vitrales y arquitectura en general de las iglesias, olvidando la premura habitual en la que vivimos inmersos y cerrar con broche de oro comiendo alguno de los antojitos que venden entre templo y templo, puede ser uno de esos momentos que quedarán grabados para siempre en nuestra memoria y la de quienes nos acompañan.

Yo este año iniciaré el recorrido en el templo de San Sebastián de Peña de Bernal y cerraremos en Querétaro en el Templo de la Santa Cruz pasando por las principales iglesias del centro de Querétaro.

Y tú, cómo vivirás la Semana Santa?


  • Twitter: @AnayanssiMoreno
  • Instagram: Anayanssi Moreno
  • Facebook: Anayanssi Moreno Pelayo



Sin duda los tiempos cambian e impactan positiva o negativamente distintos aspectos de la vida de las personas.

Mi abuela siempre decía que los tiempos pasados eran mejores, a ciencia cierta yo no sabría decir si serían mejores o peores, lo que sí sé es que ahora son distintos y lo noto particularmente en fechas tan específicas como la Semana Santa o Semana Mayor como ella decía, habiendo crecido en una familia católica y estudiado en escuela de monjas varios aspectos de mi vida estaban relacionados con la religión y recuerdo muy bien que la llegada de el Domingo de Ramos con los atrios de las iglesias llenos de vendedores de cruces hechas de palmas que los padres bendicen y que posteriormente se colocaban en un espacio especial de la casa, marcaba el inicio de los días de guardar así le decían por que era muy común no solo en mi casa si no también en la de muchas familias católicas mexicanas el hecho de procurar no salir a la calle e incluso el ver restaurantes, tiendas y lugares usualmente con mucho movimiento, cerrados.

Comer carne no era algo que estuviera permitido y así conforme avanzaba la semana el silencio era aún mayor, recuerdo que en varias estaciones de radio predominaba el ambiente solemne, los locutores muy serios hablaban sobre temas religiosos y la música sacra era la protagonista.

No me tocó pero sí me cuenta mi mamá que por ahí de la década de los 50’́s cuando ella era una niña, desde el miércoles santo ya no se podían bañar y esperaban hasta que llegara el sábado de gloria para hacerlo ya fuera en algún balneario o incluso en las calles donde era muy común ver a la gente correr con sus cubetas en mano rebosantes de agua detrás de algún familiar para mojarlo y de esta forma recibir la gloria, entonces el salir a la calle representaba un riesgo de que el agua te tocará de manera sorpresiva, claro que esto cambió cuando comenzó a crearse la conciencia de que el agua debía cuidarse y eso era un gran desperdicio que no era aceptable e incluso comenzaron a anunciar que habría multas si es que te descubrían tirando el agua.

Hoy en día no es tan estricta la celebración de la semana santa y en muchos casos pareciera ser solo un periodo vacacional más, sin embargo el significado no cambia ya que es la celebración más importante de la religión católica (aunque muchos piensan que es la Navidad), y recordamos los días anteriores a la crucifixión de Cristo y su resurrección en el domingo de Pascua.

Yo creo que períodos como este siempre pueden contribuir a la unión familiar y a reforzar valores y cultura en las personas pero sobre todo en los niños, por eso en mi caso y en mi familia tenemos muy arraigada por ejemplo la visita de las 7 casas que se lleva a cabo el Jueves Santo y que es la manera de recordar lo que sucede después de la última cena que es cuando se instituye la santa eucaristía, es decir es la primera misa, y el recorrido por el que llevan a Cristo por las casas de Anás, Caifás, Herodes y Pilatos hasta que logran que lo condenen a morir en la cruz, muerte reservada para los peores delincuentes de aquella época.

Recorrer 7 iglesias en compañía de la familia, tiene un toque de unión muy especial sobre todo cuando el recorrido lo haces a pie y aprovechas para platicar con tu abuelos, con tus padres o hermanos y tienes la oportunidad además de rezar, de admirar las pinturas, vitrales y arquitectura en general de las iglesias, olvidando la premura habitual en la que vivimos inmersos y cerrar con broche de oro comiendo alguno de los antojitos que venden entre templo y templo, puede ser uno de esos momentos que quedarán grabados para siempre en nuestra memoria y la de quienes nos acompañan.

Yo este año iniciaré el recorrido en el templo de San Sebastián de Peña de Bernal y cerraremos en Querétaro en el Templo de la Santa Cruz pasando por las principales iglesias del centro de Querétaro.

Y tú, cómo vivirás la Semana Santa?


  • Twitter: @AnayanssiMoreno
  • Instagram: Anayanssi Moreno
  • Facebook: Anayanssi Moreno Pelayo