El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias que se produce porque los bronquios y bronquiolos se estrechan, causando dificultades para respirar. Quien tiene asma tendrá la enfermedad todo el tiempo pero puede evitar sufrir las crisis o reagudizaciones de la enfermedad, explicó la doctora, Mariana Bulle Parra, egresada de la Universidad Anáhuac.
Existen factores como predisposición alérgica, rinitis crónica, factores ambientales y también hereditarios para que se desarrolle este padecimiento. No es contagiosa y se sabe que existen antecedentes familiares de asma en donde hay más probabilidades de que se presente. Las personas pueden ser alérgicos a humo de cigarro, aire frio, cambios bruscos de temperatura, mascotas, hongos.
“Si bien la falta de aire, silbido del pecho, sensación de opresión en el pecho, tos, son algunos de los síntomas, no se puede diagnosticar sea asma sin antes hacer una prueba espirometría que permite conocer el funcionamiento de los pulmones”, explicó la médico Bulle.
El asma no se puede prevenir, lo que sí, es evitar la aparición de las crisis asmáticas, educando a los pacientes a identificar los desencadenantes de la enfermedad.
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Recomendó que lo mejor es acercarse a su médico ya que ellos los orientarán sobre qué medicamentos y estilo de vida pueden mejorar su condición. En el mercado existen muchos como el broncodilatadores y corticoides inhalados que sumados a un mejor estilo de vida pueden aliviar la intensidad de la sintomatología.
