/ miércoles 3 de enero de 2024

Zoon Politikón | La crisis migratoria: un llamado bilateral a la acción


El 2023 llega a su fin, y la crisis migratoria en la frontera de México y Estados Unidos no tiene solución, se ha convertido en un desafío más que va a dejar pendiente López Obrador. Otra promesa incumplida, que se quedó en la demagogia y frente a la cual, sociedad civil, organismos internacionales y el gobierno de EUA están exigiendo atención urgente y soluciones colaborativas.

El aumento en la migración irregular ha roto récords, llevando a ambas naciones a enfrentarse a un problema que las debería ocupar en ambos lados de la frontera, dónde la marea de personas es cada vez más intensa.

Las medidas tomadas por EUA con sanciones más estrictas para entradas irregulares, se esperaba que disuadieran la migración. Sin embargo, la realidad ha sido radicalmente diferente, pues la cifra de migrantes ha alcanzando un máximo histórico de 2,475,669 durante el año 2023. El repunte persiste, desafiando las capacidades de control fronterizo tanto de EE. UU. como de México.

Es crucial reconocer la complejidad de la crisis migratoria, impulsada por una serie de factores como la violencia, la desesperación y la pobreza. Los migrantes, escapando de realidades terribles y complejas, escapan de la violencia de pandillas centroamericanas o el alcance de los cárteles mexicanos, emprenden viajes peligrosos en busca de asilo.

Uno de los aspectos llamativos revelados por las estadísticas es la predominancia de los migrantes mexicanos en la frontera. Uno de cada cuatro migrantes detenidos es de origen mexicano. Esto cambia la narrativa y enfatiza la necesidad de una comprensión integral de las causas subyacentes de la migración, pues pareciera que el discurso del gobierno federal y sus acciones se centra solo en los centroamericanos que transitan por nuestro país. Sin reconocer el complejo escenario de la migración de nuestros paisanos.

México también se enfrenta a las repercusiones de la crisis dentro de sus fronteras. El informe del Instituto Nacional de Migración sobre más de 686,000 extranjeros detectados en condiciones irregulares en México durante 2023 marca una cifra máxima en una década. Esto subraya la importancia de la cooperación bilateral para abordar las causas fundamentales y garantizar una respuesta integral que abarque ambos lados de la frontera.

El número récord de solicitudes de asilo en México agrega otra capa de complejidad a la situación. La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados recibió 136,934 solicitudes entre enero y noviembre de 2023, marcando la cifra más alta registrada. Este aumento exige un examen reflexivo del proceso de asilo, reconociendo los procedimientos legales prolongados a los que se enfrentan muchos migrantes.

Al reflexionar sobre los desafíos planteados por la crisis migratoria, queda claro que una solución sostenible requiere un enfoque integral y multilateral. Abordar las causas fundamentales de la migración, mejorar la seguridad fronteriza y agilizar el proceso de asilo son componentes integrales de una estrategia completa.

Es crucial reconocer que la crisis migratoria no es solo un problema de seguridad sino también humanitario. Los migrantes, impulsados por circunstancias más allá de su control, emprenden viajes peligrosos con la esperanza de encontrar seguridad y estabilidad. Mientras las naciones luchan con decisiones políticas, se necesita un enfoque equilibrado que considere las historias humanas detrás de las estadísticas.

Además, el impacto de la crisis migratoria se extiende más allá de las preocupaciones inmediatas de seguridad. Se ha convertido en un tema políticamente cargado, con implicaciones para la política interna tanto en Estados Unidos como en México. El aumento de los números ha llevado a críticas desde diversos sectores, generando preocupaciones sobre posibles consecuencias electorales para la administración Biden.

La crisis migratoria exige un frente unido, trascendiendo fronteras e ideologías políticas. Atender este problema requiere de un compromiso con abordar las causas fundamentales, respetar los principios humanitarios y fomentar un diálogo público informado. Al entrar en un nuevo año, busquemos soluciones que reflejen nuestra humanidad compartida y defiendan los valores de compasión, comprensión y cooperación.


*Diputado Local PRI



El 2023 llega a su fin, y la crisis migratoria en la frontera de México y Estados Unidos no tiene solución, se ha convertido en un desafío más que va a dejar pendiente López Obrador. Otra promesa incumplida, que se quedó en la demagogia y frente a la cual, sociedad civil, organismos internacionales y el gobierno de EUA están exigiendo atención urgente y soluciones colaborativas.

El aumento en la migración irregular ha roto récords, llevando a ambas naciones a enfrentarse a un problema que las debería ocupar en ambos lados de la frontera, dónde la marea de personas es cada vez más intensa.

Las medidas tomadas por EUA con sanciones más estrictas para entradas irregulares, se esperaba que disuadieran la migración. Sin embargo, la realidad ha sido radicalmente diferente, pues la cifra de migrantes ha alcanzando un máximo histórico de 2,475,669 durante el año 2023. El repunte persiste, desafiando las capacidades de control fronterizo tanto de EE. UU. como de México.

Es crucial reconocer la complejidad de la crisis migratoria, impulsada por una serie de factores como la violencia, la desesperación y la pobreza. Los migrantes, escapando de realidades terribles y complejas, escapan de la violencia de pandillas centroamericanas o el alcance de los cárteles mexicanos, emprenden viajes peligrosos en busca de asilo.

Uno de los aspectos llamativos revelados por las estadísticas es la predominancia de los migrantes mexicanos en la frontera. Uno de cada cuatro migrantes detenidos es de origen mexicano. Esto cambia la narrativa y enfatiza la necesidad de una comprensión integral de las causas subyacentes de la migración, pues pareciera que el discurso del gobierno federal y sus acciones se centra solo en los centroamericanos que transitan por nuestro país. Sin reconocer el complejo escenario de la migración de nuestros paisanos.

México también se enfrenta a las repercusiones de la crisis dentro de sus fronteras. El informe del Instituto Nacional de Migración sobre más de 686,000 extranjeros detectados en condiciones irregulares en México durante 2023 marca una cifra máxima en una década. Esto subraya la importancia de la cooperación bilateral para abordar las causas fundamentales y garantizar una respuesta integral que abarque ambos lados de la frontera.

El número récord de solicitudes de asilo en México agrega otra capa de complejidad a la situación. La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados recibió 136,934 solicitudes entre enero y noviembre de 2023, marcando la cifra más alta registrada. Este aumento exige un examen reflexivo del proceso de asilo, reconociendo los procedimientos legales prolongados a los que se enfrentan muchos migrantes.

Al reflexionar sobre los desafíos planteados por la crisis migratoria, queda claro que una solución sostenible requiere un enfoque integral y multilateral. Abordar las causas fundamentales de la migración, mejorar la seguridad fronteriza y agilizar el proceso de asilo son componentes integrales de una estrategia completa.

Es crucial reconocer que la crisis migratoria no es solo un problema de seguridad sino también humanitario. Los migrantes, impulsados por circunstancias más allá de su control, emprenden viajes peligrosos con la esperanza de encontrar seguridad y estabilidad. Mientras las naciones luchan con decisiones políticas, se necesita un enfoque equilibrado que considere las historias humanas detrás de las estadísticas.

Además, el impacto de la crisis migratoria se extiende más allá de las preocupaciones inmediatas de seguridad. Se ha convertido en un tema políticamente cargado, con implicaciones para la política interna tanto en Estados Unidos como en México. El aumento de los números ha llevado a críticas desde diversos sectores, generando preocupaciones sobre posibles consecuencias electorales para la administración Biden.

La crisis migratoria exige un frente unido, trascendiendo fronteras e ideologías políticas. Atender este problema requiere de un compromiso con abordar las causas fundamentales, respetar los principios humanitarios y fomentar un diálogo público informado. Al entrar en un nuevo año, busquemos soluciones que reflejen nuestra humanidad compartida y defiendan los valores de compasión, comprensión y cooperación.


*Diputado Local PRI