/ martes 16 de marzo de 2021

Neurona ciudadana | Urge reconocer el problema

¿Cuál debe ser el perfil de los y las candidatas a ocupar un cargo público?

En primer lugar, considero que deben tener una verdadera y genuina pasión por servir, además de un profundo amor por México. Su trayectoria debe estar basada en la honestidad, transparencia e integridad personal y profesional. En el caso de los candidatos hombres, no deben tener antecedentes ni acusaciones de acoso, violencia o ataques sexuales en contra de las mujeres.

Ser buenos administradores, con conocimiento amplio de las leyes que nos rigen, así como de las problemáticas que aquejan a su comunidad, estado y país.

Deben ser personas con determinación, inteligencia emocional, flexibles y empáticas, para que tenga la capacidad de comprender las exigencias que demanda la sociedad en todos los sectores. Y por supuesto, tener dentro de sus agendas y planes de trabajo temas tan relevantes como la seguridad, la salud, el medio ambiente y las mujeres. De lo contrario, no deberían ni siquiera ser considerados o consideradas para que los ciudadanos les brinden su confianza.

Puntualicemos en el tema de las mujeres y la inclusión interseccional. Este 8 de marzo fuimos testigos, por segundo año consecutivo, de las decenas de marchas que se realizaron a lo largo y ancho del país, las cuales fueron minimizadas y desdeñadas por el gobierno federal y por varios gobiernos estatales, al asegurar que sólo en esta administración se han visto estas manifestaciones o que son una estrategia de los llamados conservadores. Esto no demuestra otra cosa más que el desdén, la indiferencia y desconocimiento de un hartazgo acumulado por cientos de años de dominio patriarcal que pisotea y acalla los gritos desesperados de las mujeres que piden vivir en un país sin machismo, con igualdad, sin discrimincación y sin violencia en contra de nosotras. No puede ser que se siga desestimando el único movimiento que ha sido capaz de organizar a tantas mujeres en el mundo, pero particularmente en México

Los políticos, los gobernantes siguen sin ver la dimensión de la problemática; no acaban de comprender esto y como menciona Arussi Unda, vocera del colectivo feminista Las Brujas del Mar, si el gobierno no reconoce o no entiende el problema,es imposible atacarlo.

“Es alarmante que no reconozca el problema (Andrés Manuel López Obrador) y que no condene los feminicidios, que no se pronuncie claramente contra la violencia hacia la mujer. No entiendo cómo nadie ve lo grave que es eso. Porque quieras o no, la omisión da permisibilidad. Y tal vez suene muy fuerte decirlo, pero la permisividad es complicidad.”, señalaba la activista en una entrevista para BBC Mundo el pasado 3 de febrero.

Necesitamos combatir esa violencia de género y la impunidad en torno a ella, de lo contrario, México seguirá siendo ese país en el que las mujeres no podemos estar seguras y en paz.

Desde aquí hago un llamado para que este no sea tema sólo de un día, de un mes o de la época electoral. Ese es el gran reto de los políticos y todos y todas tenemos la responsabilidad de revisar y analizar los perfiles de aquellos que quieren contar con el voto de la ciudadanía el próximo 6 de junio. Si no lo comprenden, nos veremos en las urnas.

¿Cuál debe ser el perfil de los y las candidatas a ocupar un cargo público?

En primer lugar, considero que deben tener una verdadera y genuina pasión por servir, además de un profundo amor por México. Su trayectoria debe estar basada en la honestidad, transparencia e integridad personal y profesional. En el caso de los candidatos hombres, no deben tener antecedentes ni acusaciones de acoso, violencia o ataques sexuales en contra de las mujeres.

Ser buenos administradores, con conocimiento amplio de las leyes que nos rigen, así como de las problemáticas que aquejan a su comunidad, estado y país.

Deben ser personas con determinación, inteligencia emocional, flexibles y empáticas, para que tenga la capacidad de comprender las exigencias que demanda la sociedad en todos los sectores. Y por supuesto, tener dentro de sus agendas y planes de trabajo temas tan relevantes como la seguridad, la salud, el medio ambiente y las mujeres. De lo contrario, no deberían ni siquiera ser considerados o consideradas para que los ciudadanos les brinden su confianza.

Puntualicemos en el tema de las mujeres y la inclusión interseccional. Este 8 de marzo fuimos testigos, por segundo año consecutivo, de las decenas de marchas que se realizaron a lo largo y ancho del país, las cuales fueron minimizadas y desdeñadas por el gobierno federal y por varios gobiernos estatales, al asegurar que sólo en esta administración se han visto estas manifestaciones o que son una estrategia de los llamados conservadores. Esto no demuestra otra cosa más que el desdén, la indiferencia y desconocimiento de un hartazgo acumulado por cientos de años de dominio patriarcal que pisotea y acalla los gritos desesperados de las mujeres que piden vivir en un país sin machismo, con igualdad, sin discrimincación y sin violencia en contra de nosotras. No puede ser que se siga desestimando el único movimiento que ha sido capaz de organizar a tantas mujeres en el mundo, pero particularmente en México

Los políticos, los gobernantes siguen sin ver la dimensión de la problemática; no acaban de comprender esto y como menciona Arussi Unda, vocera del colectivo feminista Las Brujas del Mar, si el gobierno no reconoce o no entiende el problema,es imposible atacarlo.

“Es alarmante que no reconozca el problema (Andrés Manuel López Obrador) y que no condene los feminicidios, que no se pronuncie claramente contra la violencia hacia la mujer. No entiendo cómo nadie ve lo grave que es eso. Porque quieras o no, la omisión da permisibilidad. Y tal vez suene muy fuerte decirlo, pero la permisividad es complicidad.”, señalaba la activista en una entrevista para BBC Mundo el pasado 3 de febrero.

Necesitamos combatir esa violencia de género y la impunidad en torno a ella, de lo contrario, México seguirá siendo ese país en el que las mujeres no podemos estar seguras y en paz.

Desde aquí hago un llamado para que este no sea tema sólo de un día, de un mes o de la época electoral. Ese es el gran reto de los políticos y todos y todas tenemos la responsabilidad de revisar y analizar los perfiles de aquellos que quieren contar con el voto de la ciudadanía el próximo 6 de junio. Si no lo comprenden, nos veremos en las urnas.