/ martes 19 de enero de 2021

Neurona ciudadana | La imprudencia que mata

Tepito, Acapulco, Tulum, Puerto Vallarta, Veracruz y prácticamente en todo el país. En días recientes hemos visto decenas de videos a través de las redes sociales que muestran reuniones y fiestas masivas en las que hay de todo, menos sana distancia, medidas de higiene, respeto y prudencia, la mezcla ideal para detonar el número de contagios y por ende de muertes, que supera la cifra de 140 mil en México, mientras que en Querétaro, la tendencia también es a la alza, ya que al cierre del sábado 16 de enero, ya se registraban más de 37 mil casos acumulados de Covid y aproximadamente 2 mil 500 muertes.

Con estos números, se prevé que enero sea el mes más letal de esta enfermedad desde el comienzo de la pandemia; pero nada es casualidad, pues es consecuencia, de acuerdo a los especialistas, de las fiestas decembrinas e incluso el Día de Reyes, pues a pesar de todas las recomendaciones que se hicieron para evitar reuniones multitudinarias o acudir a lugares con alta concentración de personas, la gente no hizo caso.

Con lo anterior, considero que es momento de reflexionar profundamente sobre los alcances de nuestra imprudencia desde nuestro hogar y hacer consciencia de que lo que hay en juego es muchísimo si seguimos con esa actitud de “valemadrismo” al considerar que el combate al virus sólo le corresponde a las autoridades y no a nosotros.

Es verdad que hay muchas cosas que hay que cuestionar a las autoridades y su manejo de esta pandemia, pero también es cierto que como sociedad no hemos actuado de una manera responsable al no acatar, desde nuestro entorno más cercano, las medidas necesarias para evitar una propagación más letal.

Las cifras se están moviendo con mucha rapidez, pero los expertos señalan que en promedio, 6 de cada 10 contagios se producen en el entorno familiar, es por ello que tenemos que ser más estrictos al respecto y solicitar a los gobiernos, sanciones para aquellas personas que sigan pensando que dentro de su casa puedan hacer lo que quieran o aquellos que consideran que hacer fiestas no tendrá ninguna consecuencia o que simplemente no utilizar cubrebocas no le afecta a nadie.

Esta inconsciencia colectiva resulta muy injusta si vemos el esfuerzo que está realizando todo el cuerpo de salud, que incluye a médicos, enfermeras, auxiliares, etc., y que en muchos de los casos no cuentan con el equipo de protección necesario y que han trabajado sin descanso desde que estalló esta emergencia sanitaria.

En septiembre del año pasado, Amnistía Internacional dio a conocer un reporte en el que señalaba la muerte de 7 mil profesionales de la salud en todo el mundo después de contraer Covid-19, de los cuales mil 320 se habían registrado en nuestro país.

Con estas cifras desgarradoras, hacemos un llamado a jóvenes y adultos de nuestro estado y país al respeto a la salud de todos, pues no todo es desechable, mucho menos las vidas.

* Empresaria y presidenta de la Federación Bajío Centro de Coparmex

Tepito, Acapulco, Tulum, Puerto Vallarta, Veracruz y prácticamente en todo el país. En días recientes hemos visto decenas de videos a través de las redes sociales que muestran reuniones y fiestas masivas en las que hay de todo, menos sana distancia, medidas de higiene, respeto y prudencia, la mezcla ideal para detonar el número de contagios y por ende de muertes, que supera la cifra de 140 mil en México, mientras que en Querétaro, la tendencia también es a la alza, ya que al cierre del sábado 16 de enero, ya se registraban más de 37 mil casos acumulados de Covid y aproximadamente 2 mil 500 muertes.

Con estos números, se prevé que enero sea el mes más letal de esta enfermedad desde el comienzo de la pandemia; pero nada es casualidad, pues es consecuencia, de acuerdo a los especialistas, de las fiestas decembrinas e incluso el Día de Reyes, pues a pesar de todas las recomendaciones que se hicieron para evitar reuniones multitudinarias o acudir a lugares con alta concentración de personas, la gente no hizo caso.

Con lo anterior, considero que es momento de reflexionar profundamente sobre los alcances de nuestra imprudencia desde nuestro hogar y hacer consciencia de que lo que hay en juego es muchísimo si seguimos con esa actitud de “valemadrismo” al considerar que el combate al virus sólo le corresponde a las autoridades y no a nosotros.

Es verdad que hay muchas cosas que hay que cuestionar a las autoridades y su manejo de esta pandemia, pero también es cierto que como sociedad no hemos actuado de una manera responsable al no acatar, desde nuestro entorno más cercano, las medidas necesarias para evitar una propagación más letal.

Las cifras se están moviendo con mucha rapidez, pero los expertos señalan que en promedio, 6 de cada 10 contagios se producen en el entorno familiar, es por ello que tenemos que ser más estrictos al respecto y solicitar a los gobiernos, sanciones para aquellas personas que sigan pensando que dentro de su casa puedan hacer lo que quieran o aquellos que consideran que hacer fiestas no tendrá ninguna consecuencia o que simplemente no utilizar cubrebocas no le afecta a nadie.

Esta inconsciencia colectiva resulta muy injusta si vemos el esfuerzo que está realizando todo el cuerpo de salud, que incluye a médicos, enfermeras, auxiliares, etc., y que en muchos de los casos no cuentan con el equipo de protección necesario y que han trabajado sin descanso desde que estalló esta emergencia sanitaria.

En septiembre del año pasado, Amnistía Internacional dio a conocer un reporte en el que señalaba la muerte de 7 mil profesionales de la salud en todo el mundo después de contraer Covid-19, de los cuales mil 320 se habían registrado en nuestro país.

Con estas cifras desgarradoras, hacemos un llamado a jóvenes y adultos de nuestro estado y país al respeto a la salud de todos, pues no todo es desechable, mucho menos las vidas.

* Empresaria y presidenta de la Federación Bajío Centro de Coparmex